DE PRODIGIIS
En las imágenes impresas de los siglos XVI y XVII se puede contemplar un imaginario plagado de seres que difícilmente aparecerían en nuestros sueños actuales: dragones, colosos, serpientes aladas, caracoles gigantes, unicornios, harpías, tritones, sirenas, mujeres murciélago, hidras… Lo monstruoso comprende una amenaza procedente de un entorno natural escasamente domesticado, así como del mundo primitivo de los dioses paganos. Una realidad entonces tan viva y amenazante que no dista tanto de la que hoy se encuentra representada por las prácticas biotecnológicas, la extorsión humana sobre el mundo animal y los cambios climáticos.
De prodigiis conecta al público con ese mundo de impresiones en el que hunden sus raíces lo desigual, lo terrible, lo prodigioso y lo fantástico. No sólo tiene la finalidad de hacernos reflexionar sobre los monstruos; persigue, también, que los sintamos.